El pasado viernes 08 de febrero, en las faenas de ENAP Biobío, se reunieron más de un centenar de trabajadores y trabajadoras del Sindicato Interempresas de las empresas contratistas de ENAP (SITECOP), que representa a más de 450 trabajadores de la zona, que comprende Hualpén, Talcahuano y otras comunas del Gran Concepción. La reunión fue de carácter urgente ante la información emanada desde la empresa de despidos masivos y reducciones de personal, lo que se suma a los ya realizados hace unas semanas, en que más de 300 personas fueron desvinculadas de la empresa estatal.
Los dirigentes sindicales manifestaron su rechazo a la propuesta de la compañía, quien, a través de sus representantes y en una reunión convocada al efecto, a cuya minuta tuvimos acceso, señalan que se “propone a dirigentes la posibilidad de buscar trabajo a través del Seremi del Trabajo con el objetivo que puedan conversar y entregar base de datos de trabajadores calificados para tener la posibilidad de empleabilidad en proyecto MAPA de Arauco.”
Dicha propuesta, que proyecta los despidos sin garantizar nada a quienes trabajan, dejándoles a su suerte a ver si encuentran trabajo en otras empresas, fue rechazada de plano por la organización sindical, cuyos trabajadores y trabajadoras hacen un llamado a iniciar movilizaciones por estabilidad laboral y dignidad familiar, recordando que son más de 450 familias (sólo considerando este sindicato) las que podrían quedar sin sustento para sus hogares a finales de este mes.
Mala gestión del negocio: Quienes sufren son quienes trabajan.
El duro cuestionamiento hecho por la Asamblea, se suma a los ya realizados semanas antes, donde los sindicatos ya manifestaban sus críticas ante los despidos realizados. Así había sido señalado por los trabajadores: ENAP realiza 339 despidos: Crisis es cuestionada por sindicatos
Por desgracia, la seguidilla de desvinculaciones masivas de trabajadores a nivel local y nacional no ha cesado, demostrando que el ciclo económico que el gobierno proyectó sólo está favoreciendo a los grandes grupos económicos, pues solamente esta semana cerraron dos empresas locales históricas, poniendo en entredicho la tan manoseada frase de los “tiempos mejores”, siendo una de las principales tensiones al interior del Ejecutivo la percepción pública de que se sigue cortando por los hilos más finos, esto es, los despidos, antes que optar por una solución real que signifique beneficios para todos.
La realidad de ENAP, que junto a un amplio sector de las empresas, han continuado con un plan neoliberal de amortización de deudas y una gobernabilidad económica con una tiene como resultado los actuales acontecimientos de pérdidas y falta de crecimiento.
Ya la dirigencia sindical de ENAP lo había denunciado. Sindicato de ENAP: “Hay una intención de quebrar la empresa para privatizarla”
Sindicatos anuncian movilizaciones.
Los sindicatos contratistas señalaron que se presentó un petitorio a la empresa, del cual esperan respuesta esta semana. Los dirigentes señalaron que: “Esperamos una respuesta satisfactoria, que mantenga la excelencia y los niveles actuales de producción, debiendo poner en el centro a las y los trabajadores como factores centrales en el proceso productivo y no vernos como un costo más”,
Lo dicho por los dirigentes retrata lo denunciando, en que los abaratamientos de los costos pasan por la desvinculación de mano de obra, sin modificar la lógica que ha significado la privatización de empresas estatales, que al parecer no ha dado tan buenos resultados, justo en el momento que la política económica extractivista está en entredicho por los sucesos de Quintero y Puchuncaví.
Los trabajadores y trabajadoras tienen fresco el recuerdo de la reciente movilización de los portuarios de Valparaíso, la que remeció las pautas de cómo entender y afrontar los conflictos sindicales, augurando protestas en Hualpén de ser necesario para presionar y frenar los despidos.
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