El exsuboficial Patricio Sepúlveda, quien entregó la semana pasada el único registro conocido del crimen del comunero mapuche, afirma a La Tercera PM que hubo contacto directo entre Soto Isla y el abogado Inostroza. Sin embargo, sostiene que "no recuerdo día ni hora" en que se habría producido esa conversación.
Hasta ahora, los cuatro
exfuncionarios del GOPE involucrados en el crimen del comunero mapuche
Camilo Catrillanca Marín -los sargentos Carlos Alarcón y Raúl Ávila, el
cabo Braulio Valenzuela y el suboficial Patricio Sepúlveda-, no han
tenido contacto con los medios de comunicación. Las versiones sobre lo
que ocurrió el miércoles 14 de noviembre, cuando un proyectil impactó al
comunero y le provocó la muerte, mientras que su compañero M.A.P.C fue
detenido, sólo han sido entregadas al Ministerio Público. Ante Fiscalía
dieron una primera declaración conjunta, que resultó ser falsa, donde se
habló de un enfrentamiento –que no existió- posterior a un robo de
vehículos de profesoras en Ercilla, que cambió la agenda del país y
terminó provocando la salida del General Director de Carabineros, Hermes
Soto Isla.
La Tercera PM logró, sin embargo,
tener contacto con el suboficial Sepúlveda, cuya defensa, encabezada por
el abogado Javier Jara, entregó la semana pasada un video desconocido
–cuyo contenido fue revelado por Chilevisión y este medio- sobre el
momento exacto en que Catrillanca Marín fue interceptado, y Alarcón y
Ávila dispararon 12 tiros para detenerlo, uno de los cuales fue fatal. A
través de un cuestionario escrito, Sepúlveda explica cómo fueron las
horas posteriores a la muerte de Catrillanca, investigada como homicidio
por la Fiscalía.
Insiste en que fueron conminados a mentir
por sus superiores y revela que el abogado Cristián Inostroza Quiñiñir
–sindicado como el profesional que preparó los testimonios falsos-
mantuvo contacto directo con el otrora mandamás de Carabineros. Fuentes
de la investigación aseguran que otros imputados también refieren la
existencia de estos diálogos entre Soto Isla e Inostroza Quiñiñir, y los
sitúan cuando el Ministerio Público ya estaba en conocimiento de que
había una grabación del operativo.
Las primeras conversaciones de Inostroza
Quiñiñir -a las que había hecho mención en en su testimonio el ex Gope
Carlos Alarcón-, habrían sido con el otrora General Christian Franzani
Cifuentes. La Fiscalía ya tiene en su poder, en cualquier caso, el
tráfico de llamadas del abogado.
“Narramos todos los hechos como realmente ocurrieron”
¿Por qué mantuvo oculto durante estas
semanas la existencia de un video del operativo en que murió el comunero
Camilo Catrillanca y por qué reveló la semana pasada su existencia?
Siempre quise mostrarlas. No supe qué
hacer. Estaba muy confundido y todo se complicó. Yo no tenía abogado,
esa información no podía caer en manos de cualquier persona. La entregué
en el momento en que logramos encontrar un abogado defensor. Mi abogado
en ese momento las vio y pidió estudiarlas antes de tomar cualquier
decisión. Por motivos ya sabidos, mi abogado de ese entonces renunció al
caso y nuevamente quedé sin abogado defensor. Cuando el actual abogado
tomó el caso, dijo que debíamos decirle toda la verdad y le conté de
esta grabación. Igualmente pidió revisarlas y posteriormente las hizo
llegar al fiscalía, donde el fiscal me citó el mismo día a declarar.
¿Le contó usted y el resto de los
funcionarios del Gope involucrados en el incidente a su superior Manuel
Valdivieso y al abogado Cristián Inostroza Quiñiñir qué había sucedido
exactamente la tarde del 14 de noviembre? ¿Puede describir los detalles
de qué ocurrió en las horas posteriores a la muerte de Camilo
Catrillanca?
Sí, yo personalmente le informé vía
telefónica al celular del Mayor Valdivieso a las 17:03 horas,
aproximadamente, lo que realmente ocurrió y Alarcón personalmente en el
lugar del accidente al Coronel Sr. Contreras, a cargo del operativo
policial. Como se trataba de un delito flagrante teníamos órdenes del
helicóptero de detener a los sospechosos. Es por eso que al no detenerse
a las órdenes de intimidación el conductor del tractor, los colegas
tomaron la determinación de disparar a una zona segura baja del
tractor, con la única finalidad de que se detenga. Lo demás fue un
trágico accidente. Nunca se tuvo la intención de herir o matar. Si
hubiese sido así, habría dos tiros y dos muertos cuando los tuvimos
frente a frente. Realmente nadie esperaba este resultado.
Posteriormente, horas más tarde, cuando
se supo de la muerte del conductor, algunos oficiales hablaron solo con
Alarcón y Ávila, y minutos más tarde, el General Victtoriano se reunió
con los señores oficiales en el lugar donde recuperamos los vehículos y
enviaron al mayor Valdivieso, quien ordena a Alarcón y Ávila, que se
trasladaran a Pailahueque porque todas sus declaraciones debían ser
dirigidas por el asesor jurídico, que los estaba esperando en
dependencias de la 2da. Comisaría de Fuerzas Especiales de Pailahueque.
Al abogado Inostroza en dependencias Pailahueque le narramos todos los hechos como realmente ocurrieron.
¿Qué instrucciones recibieron y de
quiénes sobre qué declarar en la Fiscalía respecto de las circunstancias
en que Camilo Catrillanca murió?
Las instrucciones fueron transmitidas por
el abogado Inostroza, avaladas y ordenadas por el mayor Valdivieso. Nos
señalaron que dijéramos que fue un enfrentamiento y se cruzó en la
línea de fuego y que nosotros efectuamos sólo tiros disuasivos y nadie
andaba con cámaras. Al escuchar, guardé silencio y acaté la orden.
Alarcón les manifestó que dijéramos la verdad, que igual se iba a saber.
Más tarde que temprano saldría la verdad, ahí fue cuando el mayor
Valdivieso le decía a Alarcón “o te quieres ir preso”.
¿Escuchó alguna conversación o tuvo
antecedentes respecto de si el abogado Inostroza había recibido
instrucciones del alto mando? ¿De parte de quién?
Sí. De todas las llamadas que recibía, en
dos oportunidades cuando yo estaba hablando con él, me manifestó que lo
estaba llamando mi General Soto. No recuerdo día ni hora. Hay otros que
al parecer lo escucharon hablar, eso es lo que sé.
“Nunca existió un comando jungla”
¿Manifestó alguien su desacuerdo con la opción de entregar una versión falsa?
Alarcón. Todos nunca estuvimos de
acuerdo, pero era una orden y las órdenes se cumplen. Nos faltó una
mejor asesoría, alguien con experiencia. Fue una estupidez y no
supimos reaccionar para oponernos, nos encontrábamos en un estado de
shock, ante un suceso traumático o aterrador y muy estresante, que
nuestra mente nos impedía recapacitar, pensar, estábamos más bien
bloqueados.
¿En qué momento entendieron que debían decir la verdad sobre lo ocurrido?
La verdad, cuando hablamos con el señor
Jara. Nos dijo que la única posibilidad de que tuviéramos oportunidad de
defensa era decir la verdad y entregar todo los antecedentes y eso
hicimos y no me arrepiento.
El sargento Carlos Alarcón asegura en
su declaración que no sabe por qué disparó, ¿considera que era necesario
detener con disparos la marcha de un tractor con dos personas
desarmadas?
La declaración de Alarcón la prestó en un
momento de presión y abrumado por decir la verdad. Se disparó porque se
pensó que estaba amparado en la ley frente a la no detención del
tractor; hace un tiempo atrás un funcionario disparó a un Uber en el
aeropuerto. Todos lo apoyaron, hasta el Presidente de la República. El
conductor del Uber no era sospechoso de nada. Aquí se trataba de un
delito flagrante de robo de tres vehículos, donde habían involucrados
menores de edad. Nosotros sólo estábamos haciendo cumplir la ley, donde
resultó una tragedia accidental, por eso creo que era necesario detener a
las personas con la única finalidad de fiscalizarlos o detenerlos.
Reitero: se disparó a una zona baja del tractor, mis colegas no
tuvieron la intención de herir y menos de matar.
En el video que usted grabó se escucha
decir “cagamos, papá” y “hasta aquí llegaron nuestras carreras”. ¿Logró
entender usted y sus compañeros la magnitud de lo que ocurría?
Eso fue porque quedamos en estado de
shock, de ese suceso traumático, que nadie tuvo la intención de herir y
menos matar a la persona, fueron expresiones del momento que salieron
de lo más profundo del corazón.
¿Sabía usted, antes del operativo quién era Camilo Catrillanca?
No, ninguno sabía de él y no lo conocíamos.
¿Era usted, como funcionario del GOPE,
parte del llamado Comando Jungla o este grupo, como ha dicho el
Gobierno, no existió como tal?
Nunca existió un comando jungla. De los
14 GOPE que fueron a Colombia cerca de un mes, 6 se mantienen en La
Araucanía y tuvieron una instrucción entre 15 a 20 días, no sé quién
inventó eso.
¿Qué le diría usted a la familia de Camilo Catrillanca?
Si tengo oportunidad, se lo diré
directamente a ellos. Lo que hay que decir en privado no se habla en
público. Todo esto es lamentable.
Quiero empatizar con sus padres, que
lamento profundamente que este procedimiento policial terminara con este
accidente, tan doloroso para la familia. Yo sé que lo más valioso que
Dios nos ha dado son los hijos. Sé que cualquier palabra que diga no
calmará el dolor y la tristeza que sienten por la muerte de su hijo, es
un pesar que no se puede superar y lo llevarán durante toda la vida y
espero en Dios o en sus creencias, encuentren la paz, tranquilidad y
consuelo que necesitan.
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