COSTOS. La cifra considera el presupuesto que cada parlamentario ha destinado mensualmente a sueldos en lo que va de 2018. En cuanto a los colaboradores, los congresistas trabajan con equipos que suman entre 6 y 12 personas, lo que incluye administrativos, y entre 2 y 7 asesores.
Entre $7 y $14 millones oscila el monto que los
parlamentarios de la zona destinan para cubrir gastos en sueldos y
asesorías para ejercer su rol como legisladores.
Al menos en la circunscripción senatorial 13 y
distrito 25 (diputados), que corresponden a la provincia de Osorno, el
ranking es liderado por el senador (PS) Rabindranath Quinteros, cuyo
equipo de administrativos y asesores cuesta $13 millones 942 mil 403 al
mes.
Las asesorías más altas corresponden al senador
Iván Moreira (UDI), quien canceló $3,1 millones en enero y febrero por
cada una. El resto de meses no aparece informado, tal como el senador
socialista, que sólo publicó gastos hasta el mes de agosto
(correspondientes a julio) en www.senado.cl
La falta de información es evidente a la hora de
acceder al portal www.camara.cl para conocer cuánto gana un funcionario
contratado por un diputado como personal de apoyo. Allí sólo figura una
lista de nombres y cargos, pero no los detalles de las funciones ni los
montos de los contratos u honorarios.
El vacío en los datos disponibles vía web obedece
en gran parte a que la transparencia con respecto a los gastos en que
incurren los parlamentarios, no está normada por ley, como sí sucede en
la administración pública (servicios del Estado). Ello suele generar
"desconfianza" entre los congresistas y el ciudadano común.
Crítica pública
"Hace cinco años no existía mucha información
sobre los montos de las dietas, pero tanto la Ley de Transparencia como
el Consejo para la Transparencia y la crítica pública han hecho que los
parlamentarios cada vez más vayan mostrando lo que ganan y en qué gastan
sus ingresos", señaló Gerardo González, doctor en Ciencias Políticas y
académico de la carrera de Ciencias Políticas y Administrativas de la
ULagos.
De acuerdo al experto, "evidentemente aún no hay
transparencia total respecto a los gastos, pero se ha ido avanzando y es
porque la ciudadanía es cada vez más exigente, aunque todavía se está
'al debe' respecto a las asesorías por parte de los senadores, a
diferencia de los diputados que sí entregan la información".
Esto, porque si bien los senadores informan cuánto
ganan sus asesores, "más allá del nombre y del monto, muchas veces uno
no encuentra el anexo o el adjunto del informe en PDF con el resultado
de la asesoría, eso es algo que hoy está en absoluto cuestionamiento
ciudadano", aseveró Gerardo González.
Los COLABORADORES
Para la realización de este tema, El Austral
solicitó a los diputados precisar la información sobre su personal de
apoyo, a lo que accedieron.
Entre las cifras entregadas por los diputados y la
información de los senadores vía web, los 10 colaboradores con más alta
remuneración son el jefe de gabinete del senador Quinteros, con un
sueldo mensual de $4 millones 444 mil 589; le sigue el jefe de gabinete
del diputado Harry Jürgensen (RN) que gana al mes $2 millones 904 mil.
Luego vienen el asesor comunicacional del senador
Rabindranath Quinteros, con $2 millones 123 mil 056; el conductor y el
asesor territorial del senador Moreira, quienes ganan $1.867.584 y
$1.600.000 respectivamente.
También el periodista del diputado UDI Javier
Hernández gana $1.500.000 y su jefe de gabinete $1.286.882; el encargado
jurídico del diputado socialista Fidel Espinoza percibe $1.279.938; la
secretaria de Iván Moreira $1.256.836 y el asesor legislativo de la
diputada PS Emilia Nuyado obtiene $1.254.000.
Los colaboradores incluyen a administrativos y
asesores, entre los cuales uno de los cargos con mayor remuneración es
el de jefe de gabinete, que en promedio se empina por sobre el millón
100 mil pesos.
Y en las remuneraciones más bajas figuran
administrativos y secretarias de varios diputados, que ganan entre $250
mil y $300 mil al mes.
La diferencia también es notable entre los
comunicadores. Para Jürgensen trabajan dos asesores comunicacionales:
uno como encargado de redes sociales, que recibe $555 mil 556 y un
periodista que gana $166 mil 667 al mes. Esto, en contraste con los dos
asesores comunicacionales de Quinteros, entre quienes un asesor, como se
señaló antes, gana sobre los $2 millones 100 mil y el otro $1.156.049.
Entre los cargos imprescindibles de los
parlamentarios aparecen los conductores, cuyos sueldos van desde los
$406 mil al millón 800 mil pesos. Los datos evidencian la falta de una
escala de remuneraciones para personas que cumplen labores similares.
Asesores externos
Los senadores, junto al sueldo mensual, también
reciben este año una asignación de $3 millones 435 mil 444 por
asesorías externas. Aquí también se suman $2 millones 845 mil 688 como
asignación para costear asesores externos, personal y gastos destinados
al Comité Parlamentario (compuesto por nueve congresistas del mismo
partido o partidos afines) al que esté integrado el senador.
Los diputados, en tanto, cuentan con un millón de
pesos al mes para asesorías externas, además de una asignación para el
Comité Parlamentario por $995 mil 835.
Cada mes, contabilizando personal de apoyo y
asesores externos, los parlamentarios trabajan con equipos que suman
entre 6 y 12 personas, lo que incluye administrativos, y entre 2 y 7
asesores.
Respecto al personal y los asesores externos, los
costos por mes parten en los $7,6 millones que gasta Fidel Espinoza,
seguido de Javier Hernández con $7,7 millones, Harry Jürgensen $8,2
millones, Emilia Nuyado con $9,1 millones, Iván Moreira $10,2 millones y
Rabindranath Quinteros con $13,9 millones.
INFORMES de asesorías
En lo que va de 2018, el costo de una asesoría
externa oscila entre los $500 mil y $3,1 millones mensuales. Y entre las
21 asesorías informadas por los diputados y senadores de la zona, nueve
alcanzan un valor de un millón de pesos.
Algunos informes apenas suman 10 páginas de
contenido y otros tienen más de 80 páginas, pero sólo remiten al
seguimiento del parlamentario, sus discursos, algunas minutas y
extractos de información disponible en los sitios web de ambas cámaras.
En cuanto al valor acumulado hasta agosto último,
los seis parlamentarios han cancelado por asesorías externas entre $890
mil y $6,2 millones. Por la misma labor, pero durante todo 2017, los
cuatro parlamentarios en funciones hasta ese momento cancelaron montos
entre $20,6 millones y los $33,6 millones en el año.
Sobre la falta de información en relación al
resultado de las asesorías este 2018, el senador Moreira informó dos
asesorías por $3,1 millones cada una en enero y febrero, pero sólo
publicó un informe recién en junio. Mientras que el senador Quinteros
publicó los informes de los asesores en temas específicos y seguimiento a
su labor, pero no aparecen los informes de la asesoría comunicacional.
Los diputados, en tanto, indican montos, fechas,
nombres de los asesores y los informes respectivos. Es así que Fidel
Espinoza registra 5 asesorías, la primera por un monto de $700 mil y las
siguientes por un valor de un millón de pesos. Todas ellas son
seguimientos a la labor del parlamentario.
Dentro de los informes aparece la cuestionada
Fundación Jaime Guzmán (caso de informes copiados) como la única que
redacta informes para el diputado Javier Hernández, para quien realizó
tres asesorías incluyendo un informe de 7 páginas ($700 mil) acerca de
los alcances del Transantiago, otros dos informes de seguimiento por un
millón de pesos y otros dos informes sobre 200 páginas de seguimiento y
asesoría técnica, además de un informe de 20 páginas sobre el proyecto
de Ley Uber (los tres por un total de $1.5 millones).
Jürgensen informa tan sólo una asesoría legal por
$890 mil con un informe de 14 páginas sobre la redacción de proyectos de
acuerdo, oficios e indicaciones a proyectos de ley en discusión. Pero
la asesora en cuestión también forma parte del personal de apoyo.
Y Emilia Nuyado informa tres asesorías por los
meses de mayo, junio y julio, cada una por un millón de pesos, sobre
tres materias como el Código de Aguas, áreas silvestres protegidas y
propuestas para la consulta indígena y reconocimiento constitucional de
pueblos indígenas. Su asesor externo también aparece contratado como
personal de apoyo para asesoría legislativa.
Falta de transparencia
Consultado por la transparencia de las
asesorías, Gerardo González sostuvo que "hay legisladores que mantienen
compromisos con fundaciones o expertos que supuestamente los nutren con
informaciones, lo cual sigue siendo un misterio, porque no se ha
transparentado información cuando hay involucrados recursos públicos".
Según el experto, también preocupa que la propia
Cámara y Senado fijan asignaciones "siendo juez y parte". Lo otro es que
se puede solicitar información por la Ley de Transparencia, pero los
congresistas no están obligados a responder.
"Transcurridos 28 años de la vuelta a la
democracia, Chile es un país democrático, pero aún condicionado por
leyes secretas como la Ley del Cobre, lo que hace que todavía la
ciudadanía no tenga derecho a saber en qué se gastan los recursos
públicos que son aportados por cada uno de los chilenos", apuntó el
cientista político.
¿Cómo se define la dieta y asignaciones?
El artículo 62 de la Constitución Política de 1980 estableció que "los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un ministro de Estado", lo que incluye sueldo base, asignaciones, bonos e incrementos como el reajuste anual para el sector público.A contar de 2010 surge el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias, que regula las asignaciones mensuales para los gastos operacionales, contratación de personal de apoyo y asesorías externas. Las remuneraciones son pagadas directamente por ambas cámaras y no por los congresistas.
"Evidentemente aún no hay transparencia total respecto a los gastos (de los parlamentarios), pero se ha ido avanzando y es porque la ciudadanía es cada vez más exigente".
Gerardo González, Académico de Ciencias Políticas, de la Universidad de Los Lagos"
$26,9 millones en promedio
gastaron en 2017 por asesorías externas cuatro parlamentarios. En lo
que va de 2018, los 6 congresistas han gastado entre $890 mil y $6
millones, y un promedio de $3,8 millones.
2 a 7 asesores
incorporados tanto como personal de apoyo como elaborando informes de
manera externa, trabajan hoy con los parlamentarios de la zona.
$3 millones
puede costar una asesoría externa por elaborar un informe de seguimiento
al parlamentario, siendo el valor más frecuente un millón de pesos
mensuales por asesoría.
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