Funcionarios turcos dijeron que la operación se realizó mientras
escuchaban música y que Jamal Khashoggi habría estado vivo cuando fue
desmembrado.
Se suman nuevas piezas al puzzle que ha provocado la desaparición del
periodista saudita Jamal Khashoggi en el consulado de su país en
Estambul. Funcionarios turcos dijeron a la cadena qatarí Al Jazeera que
el columnista fue cortado en pedazos y que esa operación -realizada por
el médico Saleh al Tubaiqi- tomó siete minutos y contó con la presencia,
durante un tiempo limitado, del cónsul saudita, Mohammad Al Otaibi. De
acuerdo con esta versión, el médico que estaba escuchando música, le
aconsejó a sus colegas que hicieran lo mismo durante el procedimiento.
Todo esto se encontraría registrado en una grabación.
Arabia Saudita ha negado las acusaciones y sostiene que Khashoggi
abandonó el consulado a los pocos minutos. En una entrevista con
Bloomberg -divulgada el viernes 5- el príncipe Bin Salman dijo que
permitiría a los investigadores turcos que pesquisaran el consulado
saudita “porque no tenemos nada que ocultar”.
Las últimas revelaciones se conocieron luego que el secretario de
Estado norteamericano, Mike Pompeo, se reuniera con el príncipe heredero
saudita. Tras ese encuentro, el jefe de la diplomacia estadounidense
dijo que Riad está de acuerdo en realizar una investigación “exhaustiva”
para aclarar la desaparición de Khashoggi. Se espera que Pompeo llegue
este miércoles a Turquía, donde un equipo turco- saudita está llevando a
cabo investigaciones.
El Presidente Donald Trump, por su parte, dijo que el príncipe le
aseguró que no sabe qué pasó. “Acabo de hablar con el príncipe heredero,
que negó por completo tener conocimiento sobre lo que ocurrió en su
consulado turco”, escribió en Twitter.
Según CNN, que citó dos fuentes anónimas, Arabia Saudita habría
preparado un informe para tratar de minimizar su implicación en la
desaparición de Khashoggi. El reporte reconocería la muerte del
periodista -que el sábado cumplió 60 años- durante un interrogatorio que
salió mal. Para The Wall Street Journal, esto permitiría a la familia
real “deshacerse de una implicación directa” en la muerte del
columnista.
La policía turca trabaja contra el tiempo para esclarecer los hechos.
La noche del lunes, registraron durante ocho horas el consulado y se
llevaron distintos elementos, según un responsable presente en el lugar,
citado por la agencia France Presse. Y anoche, la policía ingresó a la
residencia del cónsul saudita, situada muy cerca del consulado, para
registrarla. Según el canal turco TRT World, los funcionarios sauditas
se negaron a abrir una “casa interior”, por lo que se detuvo el
registro.
En medio de esta investigación, el cónsul Al Otaibi abandonó Estambul
rumbo a Riad, informó el sitio del diario Habertürk. El Presidente
turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que algunas áreas del consulado
acababan de ser pintadas y que la policía había encontrado evidencia de
materiales tóxicos.
Según el diario The Guardian, los funcionarios turcos dijeron que los
forenses tienen un interés especial en el jardín de la residencia del
cónsul, donde se cree están los restos de Khashoggi y también estarían
enfocados en un garage que se encuentra bajo el inmueble.
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