El reloj avanza y, a menos de una semana del comienzo de las votaciones en comisiones, aún no hay un solo acuerdo transversal en el Consejo Constitucional. Ayer, el oficialismo acusó a las bancadas del Partido Republicano, UDI y RN-Evópoli de ser indolentes y negligentes al ejercer su mayoría en el órgano redactor. Hasta el momento, se ven muy lejanos los acuerdos transversales, lo que –en opinión del oficialismo– podría terminar en “una Constitución solo para algunos”. Mientras desde Republicanos acusan al PC y al FA de haber comenzado la campaña por la opción “en contra” para el plebiscito de diciembre, la consejera comunista Karen Araya los trató de mentirosos, en medio de un fuerte encontrón en el ex Congreso Nacional.
Hasta el próximo lunes 28 de agosto tienen plazo
las comisiones del Consejo Constitucional para comenzar las votaciones de cada
norma del anteproyecto, así como de cada una de las enmiendas presentadas en
este proceso. Según el mecanismo, se pueden presentar “enmiendas de unidad de
propósito” con acuerdo de tres quintos de cada comisión y, así, avanzar en
acuerdos transversales. El problema es que, en todas las comisiones, esos
acuerdos solo requieren votos favorables de los consejeros del Partido Republicano
y de Chile Vamos, no siendo necesarios los votos oficialistas para ingresar
estas nuevas enmiendas de consenso, ni para su aprobación.
Por esto, en la jornada de ayer, los consejeros
oficialistas advirtieron sobre la demora en dichos acuerdos transversales en el
marco del Consejo Constitucional, en la semana clave para conseguirlos, antes
de comenzar a votar normas. Los consejeros de “Unidad para Chile” escudaron
al representante de Convergencia Social Yerko Ljubetic, quien
criticó “la indolencia y la negligencia con que la mayoría (de derechas) ha
conducido este proceso”, pues –según él– en la derecha “recae la principal
responsabilidad, porque son una mayoría circunstancial que tiene el control y
el manejo de este proceso”. Pero eso no quedó allí, ya que también
criticó el recorrido de José Antonio Kast por distintas
ciudades –que adelantó El Mostrador–, “haciendo
propaganda y promoviendo las enmiendas republicanas en una gira a lo largo del
país”.
Pero también hubo un giro en la estrategia
oficialista, donde el foco de las críticas ya no es solo el Partido Republicano
–como lo hizo el consejero Fernando Viveros
(PC) en este medio, al indicar que “Republicanos se está
llevando la Constitución para la casa”–, sino también los consejeros de Chile
Vamos. Ljubetic (CS) señaló que “el sector de Chile Vamos
tiene que dar cuenta de cuál va a ser el rol que va a cumplir. Si va a seguir
siendo un sector subordinado a la mayoría republicana o va a usar el espacio
que dispone para articular, para contener, para moderar, particularmente las
enmiendas más radicales e identitarias del sector republicano”.
El oficialismo sigue esperando a que las bancadas
de derecha se abran a no constitucionalizar el sistema de isapres y AFP, las
limitaciones a la huelga, la protección al medio ambiente, derechos sexuales y
reproductivos, derechos de niños, niñas y adolescentes, libertad de enseñanza,
entre otros temas. Finalmente, el cuestionamiento oficialista es respecto a si
las derechas se abrirán a acuerdos con ellos o será la Constitución de los
acuerdos entre bancadas de dicho sector.
La respuesta de la derecha
Hubo sorpresa en las bancadas de derecha sobre la
arremetida comunicacional oficialista. El consejero Germán Becker (RN) dijo,
sobre los acuerdos con el oficialismo, que “aquí nadie está obligado a lo
imposible, es muy difícil a veces porque las enmiendas son totalmente
distintas”, abriendo la posibilidad de que no haya acuerdos transversales en
temas sustantivos, no obstante recalcar que “como Chile Vamos, vamos a intentar
lograr hacer la mayor cantidad de puentes (entre Republicanos y el oficialismo)
que podamos”. Aunque Becker también deslizó una crítica a los
consejeros oficialistas, pues –dijo– la Constitución “ideal que quiere la
izquierda ya la hicieron, hace algún tiempo, cuando hicieron la propuesta en la
Convención Constitucional y la gente la rechazó”.
Por su parte, la presidenta de Evópoli,
Gloria Hutt, declaró a El Mostrador que hay ansiedad
esta semana por la cercanía de las votaciones en las comisiones y espera que
existan enmiendas de consenso, “incluyendo al oficialismo y en eso estamos
trabajando”. La bancada de la UDI acordó no dar declaraciones en
respuesta a las críticas de los consejeros oficialistas.
El Partido Republicano, en tanto, sí le respondió
en horas de la tarde de ayer al oficialismo. Y el consejero Antonio
Barchiesi (REP) fue el más duro cuando indicó que, aunque no se ha
votado ningún artículo, “la ultraizquierda, es decir, el Partido Comunista y el
Frente Amplio, ya anunciaron que se están bajando del proceso constitucional y
han comenzado la campaña para votar ‘en contra’ en el plebiscito del 17 de
diciembre”. Además, agregó que los oficialistas rechazan “porque con las
enmiendas que hemos presentado podemos tener una Constitución que represente a
millones de chilenos y no una ‘Constitución comunista’ como la que rechazamos en
septiembre del año pasado”.
Fuerte encontrón de comunistas y republicanos
Después del punto de prensa de los consejeros
republicanos Antonio Barchiesi y Luis Silva, llegaron los consejeros comunistas
que estaban saliendo de una reunión interna. Frente a las duras palabras del
consejero Barchiesi (REP), la consejera Karen Araya (PC) lo encaró y le aclaró
que votar “en contra” no es la postura del Partido Comunista, al tiempo que fue
enfática en señalar que “nosotros no somos los que estamos mintiendo, están
mintiendo ustedes”.
https://twitter.com/daniloherrerad/status/1693762752601326060
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