El gobierno aceptó la lista propuesta por el comandante en jefe y 21 generales, de los 45 que componían esa instancia, pasaron a retiro. Es la mayor reestructuración desde 1990.
Después del comandante en jefe del Ejército, cargo que actualmente desempeña el general Ricardo Martínez, está el cuerpo de generales, de división y de brigada, que lo secundan y dirigen los diferentes departamentos y reparticiones de la institución. Todos ellos conforman el Alto Mando. Su número varía, no es fijo. Para el período que termina, eran 45 oficiales. Y hoy, tras la nómina propuesta por la propia entidad militar, una vez efectuada la Junta de Selección para el Ascenso de Oficiales Superiores encabezada por el comandante en jefe, el Presidente Sebastián Piñera aprobó la renovación prácticamente de la mitad de ese Alto Mando.
Se trata de un verdadero sismo en el Ejército. A las 19.30 horas se entregó el comunicado oficial, que daba cuenta de que 21 generales (ver lista), de los 45 que en ese momento componían la jerarquía, pasan a retiro, en una decisión no solo drástica, sino también inédita. Se trata del mayor reordenamiento del Alto Mando del Ejército desde el retorno de la Democracia, en 1990. El año pasado, por ejemplo, salieron 11 generales, y en 2016 lo hicieron solamente seis.
Esta vez, la determinación se tomó luego de que el gobierno le exigiera a Martínez un “análisis exhaustivo” de la oficialidad, para evitar que los nuevos generales pudieran estar involucrados en posibles irregularidades.
El pasado 16 de octubre, de hecho, el general (R) John Griffiths, en ese entonces segunda autoridad del Ejército, renunció tras ser procesado por eventual fraude al Fisco por la ministra Romy Rutherford, quien indaga diferentes aristas producto de la mala utilización de recursos públicos, ya sea en equipamiento, comisiones de servicio y viajes, entre otras.
Ahora, el nuevo segundo al mando, como jefe del Estado Mayor, es el general de división Schafik Nazal, secundado por el general de brigada Pablo Müller.
Proyección
Una vez conocida la nueva planilla de generales, el ministro de Defensa, Alberto Espina, señaló que “los principios que el comandante en jefe ha seguido (para la designación) son los correctos. Disciplina, lealtad y cariño por Chile (…) Frente a cualquier hecho que en el futuro ponga en duda lo anterior, se harán los análisis correspondientes y se tomarán las medidas que sean pertinentes”.
La propuesta aceptada, además, reduce el número de generales, de 46 a 43 (incluido el obispo castrense).
El secretario de Estado también destacó que “queremos agradecer al comandante en jefe. Sabemos que ha tenido que tomar decisiones complejas y que lo ha hecho de acuerdo a su profesionalismo y trayectoria”.
Y puntualizó que “no sería justo ni correcto que se pretenda señalar que todos los generales que pasan a retiro estén involucrados en hechos que indaga la Justicia”.
Reacciones
En el Congreso, la nueva designación también generó opiniones, específicamente en la Comisión de Defensa. El diputado Leonidas Romero (RN) dijo que “se valora y respalda esta drástica y dolorosa decisión que tomó nuestro Presidente, por el daño que oficiales del Ejército le están haciendo al país y a la institución. Espero que no solo se den de baja, sino que la justicia persiga responsabilidades. Nos entristece la noticia, pero hace bien”.
Loreto Carvajal (PPD), en tanto, sostuvo que “esto significa que hay voluntad para entender que deben haber transformaciones profundas en el Ejército. Creo que también es una clara señal ante la disconformidad de más autoridades, tanto del Ejecutivo como del Legislativo, con algunas actuaciones irregulares que ha habido en el Ejército”
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