martes, 23 de octubre de 2018

El incómodo cruce del contralor Bermúdez con el aspirante a la Suprema


 
El ministro Mauricio Silva encabezó la sala de la corte de apelaciones que falló a favor de la subcontralora Dorothy Pérez. 
 “Yo supongo que el Gobierno va a mandar entre esta semana y la próxima el nombre del postulante. Los parlamentarios ya trataron el tema y el gobierno sabe la posición que hay acá”, dice el senador José Miguel Insulza quien ha estado en las tratativas con el gobierno para definir el nombre del integrante de la quina que reemplazará al ministro Carlos Cerda en la Corte Suprema.
 La oposición ya notificó al Gobierno que se inclina por el nombre del ministro Mauricio Silva Cancino, después de deliberar varias semanas entre esa posibilidad y la del ministro  Javier Moya Cuadra. Pero el Ministerio de Justicia hasta hoy no había mandado a trámite el nombre el candidato que debe ratificar el Presidente Sebastián Piñera. Una dilación que en el Congreso y en los círculos judiciales estiman como un error que puede hacer caer cualquier tratativa, pues la próxima es semana distrital y no es raro que los acuerdos se reestudien en esos días.

Quienes han estado en las conversaciones consideran, además, que el mayor peligro está en el hecho que la Contraloría debe tomar razón del nombramiento del Gobierno. Y aunque se trata de un trámite de fácil despacho, esta vez podría complicarse pues el contralor Jorge Bermúdez  tiene en sus manos el poder de ralentizar el nombramiento ya que en estricto rigor, la quina propuesta por el pleno de la Corte Suprema, hoy tiene un nombre menos. Originalmente se eligieron cinco nombres para reemplazar al ministro Cerda; Javier Moya, Mauricio Silva, la presidenta de la Corte de Apelaciones Dobra Lusic Nadal, Roberto Contreras Olivares y Julio Miranda Lillo. Pero este último dejó el Poder Judicial a los 20 días de ser nombrado en la quina y su nombre no ha sido reemplazado.Es decir, hoy son cuatro los que aparecen en la nómina.
En medio del proceso de elección del nuevo supremo, el ministro Silva y el contralor Bermúdez tuvieron un cruce impensado, luego que la Corte de Apelaciones -que encabeza la ministra Dobra Lusic- determinara que sería la Tercera Sala, que integra Silva, la encargada de resolver el recurso de protección interpuesto por la subcontralora Dorothy Pérez en contra de Bermúdez.  Silva falló a favor de la subcontralora.
En el entorno de Bermúdez descartan cualquier consideración extra normativa a la hora de tomar razón en el nombramiento del nuevo integrante de la Suprema, aunque la misma fuente añade que la doctrina del contralor siempre ha sido que prefiere comprarse un problema, antes que hacer “vista gorda” de una irregularidad.
El senador Jaime Quintana lamenta que el proceso de nombramiento del nuevo supremo se haya dilatado tanto. En el Gobierno estiman que es impensado que la Contraloría ponga trabas al nombramiento del nuevo ministro por un tema de forma que no reviste importancia. La misma opinión manifiesta el senador Pedro Araya, quien ha sido activo en las negociaciones para elegir al nuevo ministro. Sin embargo, esas son solo interpretaciones del mundo político. La decisión está solo en manos del Contralor.

 

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