A los 78 años al ahora ex obispo de Rancagua se le aceptó la renuncia, en medio de una serie de denuncias de abusos de sacerdotes de la diócesis que dirigió. Al momento de abandonar el cargo, el prelado se comprometió a ayudar a esclarecer los casos.
El ahora ex obispo de Rancagua, Alejandro Goic, se refirió por medio de una declaración pública a la renuncia que le fue aceptada por el Papa Francisco.
Goic deja la diócesis en medio de una serie de denuncias por abusos en contra de sacerdotes de Rancagua, las que están siendo investigadas por la Fiscalía.
El obispo dijo que el que lo suceda el obispo Fernando Ramos "es para mí motivo de esperanza. Puedo dar fe de su preocupación por extender en la Iglesia caminos más coherentes en el evangelio".
Sobre la aceptación de su renuncia, la que presentó en 2015 al cumplir 75 años, Goic indicó que "las dolorosas circunstancias que vive la Iglesia le imprimen un sabor amargo a este momento, un momento que siempre había esperado con la esperanza de quien se va a colaborar desde un servicio sencillo".
Goic dijo que le expresó a su sucesor que está "en plena disposición a todo lo que contribuya a esclarecer la verdad".
"Nunca he eludido los desafíos que se me han propuesto, tampoco las responsabilidades. Mi deber es cooperar en todo lo que el administrador apostolico requiera para que ofrezcamos a las víctimas y la opinión pública, las respuestas que con razon piden" indicó.
El prelado además indicó que "volvamos nuestra mirada a Cristo y desde él, que nuestra primera cercanía sea con aquellos que han sufrido el daño del abuso".
El obispo además indicó que "nos toca ser Iglesia samaritana junto a quienes han sido víctimas del abuso de poder clerical y a quienes este tiempo, se desatendió desde la autoridad eclesial".
Fuente: soychile.cl
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