La Tercera PM realizó una revisión de todos los gastos en oficinas, combustible, telefonía y difusión que el Estado pagó a los parlamentarios en el último año del periodo anterior. En medio de la discusión por las dietas de los legisladores, aquí, una mirada a los que más y menos gastan en el Congreso.
El año pasado, por concepto de gastos operacionales que el Estado paga a los legisladores mensualmente para que estos ejerzan su labor parlamentaria -y que se surte a través de asignaciones-, en total se desembolsó $12.500 millones.
Según la información disponible en el sitio del Consejo Resolutivo de Asignaciones –organismo que fija el criterio de uso de estos ítems- en 2017 estos gastos incluían los arriendos de oficinas, sus materiales para implementarlas, el uso de telefonía fija y móvil, la correspondencia, la difusión de su trabajo parlamentario y el combustible que utilizan los legisladores para trasladarse entre sus circunscripciones o distritos y desde el Congreso a sus regiones.
Sobre este último gasto, el Consejo establece que para las regiones que requieren mayores traslados – la IV, V, VI y VII- los parlamentarios disponen de casi $500 mil mensuales más que los representantes del resto del país. Así, para el año analizado -2017- los senadores de estas regiones disponían de $ 8.614.882 mensuales. Mientras que el resto de los integrantes de la Cámara Alta, $ 9.090.875. Para el caso de los diputados, las cifras son: $5.939.128 para cada diputado al mes, excepto los representantes de los distritos 6, 8, 9, 10, y del 31 al 42, a quienes se les suma $500 mil.
En el ranking elaborado con información pública del senado.cl y a través de requerimiento vía Transparencia proporcionada por la Cámara –corporación que no tiene públicas sus cifras sobre estos gastos en su sitio web- lideran las listas justamente representantes de regiones con mayor traslación: el senador por la V región Francisco Chahuán (RN) quien gastó el año pasado $187 millones en gastos operacionales; y el diputado por la IV región, Matías Walker, quien justificó gastos por $76 millones. En los lugares siguientes, siguen los senadores Guido Girardi (PPD), Juan Antonio Coloma (UDI), Juan Pablo Letelier (PS) y Jorge Pizarro (DC). Mientras que en la Cámara siguen a Walker, su par del PPD, Loreto Carvajal, Daniel Núñez (PC), el ex diputado Ricardo Rincón (DC) y el UDI, Ignacio Urrutria.
En contrapartida, quienes menos gastaron por estos conceptos en el Senado fueron –en orden ascendente- Carlos Montes (PS), Manuel José Ossandón (RN), Ena von Baer (UDI), Eugenio Tuma (PPD) y el independiente Alejandro Guillier. Según información disponible, el senador Ossandón registra un comodato para uso de oficina parlamentaria, lo que índice en gasto.
En la lista de los senadores al final figura Jaime Orpis, sin embargo, su cifra radicalmente menor al resto -$23 millones-, responde al desafuero requerido en el caso Corpesca que enfrentó el último año de su periodo. Según se determinó, solo algunas asignaciones cesan cuando un parlamentario es desaforado.
En el caso de la Cámara, quienes menos gastaron fueron –también ascendentemente-, los diputados Arturo Squella (UDI), Cristina Girardi (PPD), Ernesto Silva (UDI), Javier Godoy (examplitud) y Javier Hernández (UDI). En la lista también aparecen en los últimos lugares dos diputados que enfrenaron desafueros: Gaspar Rivas y Rosauro Martínez.
Este año 2018, el monto mensual disponible cambió según la región y los factores territoriales de cada una. Así, para el caso de los senadores, las cifras fluctúan entre los $7.9 millones y los $9.7 millones.
En la Cámara en tanto, por misma razón, los montos ahora van desde los $4,2 millones y los $4.5 millones.
Entre los cambios, también se incluye desde este año, los pasajes aéreos forman parte de esta asignación.
Estos gastos son independientes de los gastos que cada parlamentario posee para mismos fines, pero como integrantes de su respectivo comité.
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