Ignacio Urrutia abriera las heridas en este nueva Cámara al decir la reparación por las torturas eran "aguinaldos a terroristas".

Se rompe la paz: Retiro de proyecto del Congreso amenaza estrategia de diálogo del gobierno.

Decisión de La Moneda hizo que el diputado UDI Ignacio Urrutia abriera las heridas en este nueva Cámara al decir la reparación por las torturas eran "aguinaldos a terroristas".

“¡Asesino!” “¡No mereces estar en la Cámara, Urrutia!”

Una dura intervención del diputado UDI Ignacio Urrutia hizo —literalmente— estallar la sala de la Cámara de Diputados, hoy alrededor de las 11 de la mañana.

Tras conocerse al inicio de la sesión que el gobierno había retirado de tramitación un proyecto de ley que establecía una indemnización de $3 millones de pesos para las víctimas de prisión política y tortura durante el régimen de Augusto Pinochet —que había sido enviado cinco días antes del cambio de mando por la Presidenta Michelle Bachelet—, Urrutia tomó la palabra y aplaudió la gestión del Ejecutivo.

“Es una excelente noticia que haya retirado el gobierno este proyecto que es nefasto porque no es la única vez que se entregan estos beneficios, sino que ya es como décima vez que se entregan estos regalitos a gente que, más que exiliados, fueron más que nada terroristas en el pasado en vez de lo que están ellos promulgando hoy día. Así que enbuenahora que este gobierno retiró este aguinaldo que le querían entregar nuevamente a esta gente, y espero sinceramente que en el futuro no se presente nunca más un proyecto de esta naturaleza”.

Las palabras de Urrutia, conocido defensor de los resabios pinochetistas, terminaron por quebrar los ánimos que ya venían trizándose desde el momento en que el gobierno retiró la iniciativa. De inmediato, los diputados del PS, PPD y PC, se pusieron de pie y le gritaron todo tipo de epítetos a Urrutia, marcando así el primer round de este nuevo Congreso. Y mientras el RD Miguel Crispi decía que la intervención del UDI era “inaceptable”, la diputada PH Pamela Jiles -quien fue torturada en dictadura- se paró, atravesó la sala y lo fue a encarar bruscamente, pegándole en el hombro varias veces. Un grupo de parlamentarios —entre los que se contaban Pablo Vidal (RD) y Diego Ibáñez (MA)— se levantaron para tratar de calmar la situación, mientras afuera de la sala comenzaron a agolparse diversos diputados, entregando duras declaraciones en contra del gobierno y la UDI. La intervención de Urrutia junto con el retiro del proyecto de reparación provocaron que parlamentarios opositores plantearan que se quebró el clima de diálogo que el Gobierno venía impulsando.

“La actitud del gobierno es impresentable. La bancada del PS almorzó ayer con el ministro de la Segpres y él sabe de la importancia que tiene para nosotros el tema de los DD.HH. Blumel no nos informó (del retiro del proyecto), habló de diálogo republicano pero no fue capaz de informar que retiraría el proyecto”, dijo Manuel Monsalve (PS). Agregó que “el gobierno de Sebastián Piñera y de la derecha no ha aprendido nada, el gobierno debe pedir disculpas” y que ello condiciona el clima de diálogo con la oposición.

El timonel del PS, Álvaro Elizalde, respaldó la tesis. “Nos parece una pésima señal porque no se contribuye a generar un clima de entendimiento en nuestro país, y por eso creo que el Gobierno debe explicar las razones de esa decisión y condenar las declaraciones emitidas por el diputado Urrutia”, dijo. “Lamentamos la decisión del gobierno y condenamos las declaraciones del diputado Urrutia, que demuestran una abierta insensibilidad ante el sufrimiento de las víctimas de violaciones a los DD.HH. durante la dictadura. Creemos que tanto el gobierno como la UDI deben dar una explicación, tanto por el retiro del proyecto como por las ofensas emitidas por el diputado de su bancada”, añadió.

El senador Carlos Montes agregó que “es bien difícil de entender, ellos quieren hablar solos, cuando hay cosas sustantivas, cambian de parecer. Tuvimos una buena reunión el martes con el ministro de Interior y el ministro Blumel y luego no hay consistencia”. Añadió que “es dudosa la razón que entregan para el retiro del proyecto, el Gobierno no tiene facultad para retirar proyectos en cualquier momento”.  Su par del PPD, Guido Girardi,  agregó que “por supuesto que todo este tipo de situaciones afecta. Nosotros tuvimos una muy buena reunión el martes con el ministro Gonzalo Blumel , donde le señalamos que lo mínimo que uno espera es coherencia: que lo que se plantea como intención sea coherente con lo que se practica… En este caso para generar un clima de diálogo sería importante que el Gobierno y las bancadas digan si comparten o no los dichos del diputado Urrutia porque el que calla, otorga. El silencio es un silencio cómplice”.

Desde el Frente Amplio, los parlamentarios que integran las comisiones del gobierno quedaron en una incómoda posición: la diputada Natalia Castillo (RD) sostuvo que “el gobierno de Piñera nos invita a trabajar por grandes acuerdos nacionales, pero en la práctica sus representantes incitan al odio y a la división. Para avanzar hacia acuerdos deben existir antes condiciones básicas de respeto mutuo y el diputado Urrutia hoy día traspasó todos los límites. Esperamos que el Ejecutivo repudie estas prácticas que son intolerables en una democracia, que se sancione al diputado Urrutia y que él ofrezca disculpas públicas a las víctimas de violaciones a los DD.HH.”. En  una línea similar, Gabriel Boric dijo que la UDI debía dar explicaciones por tener a Urrutia dentro de sus representantes y condenó las palabras del parlamentario, pero advirtió que “trataría de no mezclar las cosas y en materia de infancia, una provocación cobarde no podría alejarnos de buscar el bien común”.

Iniciativa había sido aprobada en comisión

El proyecto que fue presentado por Bachelet en los últimos días de su mandato otorga un aporte único de carácter reparatorio a las víctimas de prisión política y tortura reconocidas por el Estado en las comisiones Valech I y II. El bono asciende a $3 millones, los que serían pagados en cuotas a los sobrevivientes o, en caso de que hayan fallecido, a sus familiares. Según el informe financiero que acompañó al proyecto, éste beneficiaría a 27.952 personas titulares y a 4.245 cónyuges sobrevivientes, con un costo total de $91.498 millones.

La iniciativa había sido aprobada este miércoles por la Comisión de DD.HH. de la Cámara de Diputados por 6 votos a favor, cuatro abstenciones y un voto en contra.

Previo a su votación, la sesión de la instancia estuvo marcada por la solicitud del diputado Gustavo Sanhueza (UDI) para inhabilitar a la presidenta Carmen Hertz (PC), acusando una suerte de “conflicto de interés” en vista de que la parlamentaria recibe pensión de reparación como ex esposa de Carlos Berger, quien fue detenido y desaparecido en la Caravana de la Muerte. Finalmente, Hertz se inhabilitó de votar el proyecto. El único voto en contra fue, precisamente, el de Sanhueza.

En la comisión, el secretario de Estado aseguró que por un tema presupuestario La Moneda no lo patrocinaría y que lo iban a estudiar. El miércoles ningún representante del gobierno asistió a la instancia a pesar de que estaban citados tanto Larraín como la subsecretaria de DD.HH., Lorena Recabarren.

Desde La Moneda, la vocera Cecilia Pérez dijo que aclaró que el gobierno retiró el proyecto para que Justicia lo revisara “de forma responsable” porque involucra altos montos en una situación de déficit fiscal. Y apuntando a Urrutia, dijo que “todos los actores políticos de todos lo sectores tenemos que ser muy cuidadosos en el lenguaje, el respeto es el camino en democracia, y tiene que ser para todos y con todos”.

A los pocos minutos de sucedidos los hechos, una minuta llegó a todos los parlamentarios de Chile Vamos, instruyendo la “bajada comunicacional” en 5 puntos. En ellos se exptresa que “el proyecto “no cuenta con financiamiento en la Ley de Presupuesto y tiene un alto costo (más de $90 mil millones)” y que “las responsabilidades de un buen Gobierno obligan a revisar la iniciativa, con el propósito de estudiar rigurosamente los antecedentes que sustentan la propuesta, tomando además en consideración las políticas de reparaciones realizadas por los últimos gobiernos de forma de contar con un balance global en la materia, así cómo los otros compromisos asumidos en nuestro programa y las disponibilidades presupuestarias. Una materia tan delicada requiere, ante todo, una respuesta responsable e integral”.

Urrutia encapsulado

Mientras, las críticas a Urrutuia llovieron desde todo el espectro político.  En reunión de comité, se solicitó la unanimidad para que la Cámara de Diputados como institución pidiera disculpas por las palabras del diputado Urrutia, a lo que la UDI se negó. Desde Chile Vamos se pidió mandar a comisión de Ética a la diputada humanista, Pamela Jiles, quien tras los dichos del parlamentario, lo increpó en duros términos, aunque no hubo acuerdo.

Con todo, se resolvió enviar los antecedentes a la Comisión de Ética. Hasta el cierre de esta edición, los partidos de la oposición seguían evaluando otras acciones en contra del parlamentario UDI.